domingo, 10 de julio de 2011

POLKA DOTS AND MOONBEAM







la música que mira al cielo
pretensión lírica
y de extenso el cosmos
así de insuficiente
canción torcaz     ¡silba!
relámpago : luz
respuesta:
la brusca acústica
de un timbre de nubes
gran sordera  la de dios
inseparables           al fin
en lo África de la piel
en el mástil suficiente
del velero desvelado
nocturno
aserrín del maderito
que huye del aplauso

·      Wes Montgomery y Tommy Flanagan estrechando el cerco de la materia sensible, revisan este tema de los años cuarenta que pronto se hizo canción popular gracias a los casi innumerables músicos que la versionaron. El título es en sí, todo un ariete poético, un alarde que no esconde sus intenciones: Herir de belleza “Puntos de Polka (lunares) y rayos de luna”. Suave tensión con la depurada técnica, del que está considerado como el guitarrista más influyente de los años sesenta.

Julio Obeso

STOLEN MOMENTS





somos habitantes de esferas
omnívoros censados
en una variación celeste
                        zumo también
¿qué escancia el rostro de la madre?
un parietal libre
laminas de azúcar
momentos robados
                (al secreto)
porque la muerte y el amor
lo son
indescifrables como pájaro

·      Oliver Nelson hasta esta grabación, no era considerado como instrumentista y era algo más conocido como arreglista y compositor. De nuevo una infrecuente alineación de astros marca el destino de los hombres. En esta ocasión no se trata de estrellas, planetas,  ni otros cuerpos celestes; el brillo llega de lo humano, de la conjunción de talentos que, trabajando en una línea “comunicación”, consiguen un fruto bello, un resultado demoledor. Esa fue la principal aportación de Nelson. Como músico acostumbrado a otras áreas tangentes a la interpretación, orienta cada individualidad hacia el proyecto común de transmitir, conmover, pulsar esas fibras que hacen vibrar a corazón abierto.
Sin ser del todo exacto, podríamos convenir que esta grabación e un “one hit wonders”, uno de esos “únicos éxitos”  que un artista consigue en toda su carrera; Pero “wonder”, atrayente hasta el desmayo de los sentidos.

Julio Obeso

lunes, 20 de junio de 2011

QUE PASA?







¿ sin manos
las esquinas de las mesas
las bicicletas   el primer lápiz?
¿qué casa no huele a terracota
qué habitación a trementina?
y después
en  segundo plano
cuando falla el primer hombro
nada es tan cierto
como llorar con el padre

·      En 1954, Alfred Lion, propietario del sello Blue Note, encargó al pianista Horace Silver la grabación de un disco. Contra todo pronóstico (Silver  apenas tenía veintiséis años)  le dejó elegir a los músicos. Sin pensárselo dos veces contactó con aquellos que más le gustaban: Hank Mobley al saxo tenor, Doug Watkins al contrabajo, Kenny Dorham a la trompeta y Art Blakey a la batería; se acababan de formar los Jazz Messengers. El resultado fue la edición, un año después, de “Horace Silver and The Jazz Messengers” que pasaría a la historia del Jazz como la piedra angular del Hard Bop (estilo musical que recogía elementos del Rhythm & Blues y del Gospel). El nombre y el grupo lo heredaría Art Blakey que lo supo mantener en activo durante más de tres décadas. Silver abandona los Messengers en 1956  y comienza una fructífera relación como líder con Blue Note que duraría veintiocho años.
“Song for my father” representa el quinto disco de Horace Silver con ese sello y el que más fama le dio. Inspirado en un viaje a Brasil, el pianista compone seis temas (en la edición original, en la edición CD se añadirían cuatro más) con clara inspiración Bossa Nova.

Julio Obeso 

sábado, 18 de junio de 2011

ORNITHOLOGY







algunos pájaros música
explican el dolor entre tejados/
por las tristezas cumplidas
que anunciaran los tendales/
ellos les enseñaron el trino
a guardar el equilibrio
en los cables/
los sutiles movimientos
de las prendas
sugieren planear
hacia la muchacha
que ahora mira al cielo
buscando una banda

·      Charlie Parker, para muchos el mejor saxo alto de la historia del Jazz, fue arquitecto del Bebop, junto a Thelonious Monk, Dizzy Gillespie, Max Roach y Bud Powell. Hay que destacar que el Bebop surge del hastío de muchos músicos que no encontraban en las Big Bands (era del Swing), el marco idóneo para expresarse. Se buscan nuevos conceptos, formaciones mucho más pequeñas y el protagonismo sin ambages de alguno de los instrumentos. Dice Miles Davis en su ¿autobiografía? que cuando escuchó a Bird y Gillespie tocar: “Esa mierda era algo increíble, la música que yo sabía que existía y andaba buscando en mi cabeza”  A Charlie Parker lo mató la heroína ,el “músico invitado” que tocó en tantas y tanta s formaciones de aquella época. No fueron pocos los que querían llegar a tener el talento de Bird, para componer e interpretar, consumiendo lo que él. En alguna parte tiene que haber una banda fabulosa que esté haciendo sonar Ko Ko,  Now’s the time, Scrapple from the apple, Anthropology, al “Parker’s Mood".

Julio Obeso

martes, 14 de junio de 2011

CORCOVADO QUIETS NIGHTS OF QUIETS STARS









el primer misterio de la noche
sube por las trenzas del cansancio
y besa vísceras esenciales
su danza es sanadora
retira los abalorios
conquistados a la rutina
y deja entre los dedos
luces de primaria belleza
antojanas que encaran
las fanfarrias de los grillos
tan atentos siempre
al silencio de los amantes

·      ¿Jazz a ritmo de Bossa? ¿Bossa with soul of Jazz?: ¡Qué más da! Stan Getz supo como pocos totalizar esa música con su saxo hasta hacerla suya, hasta hacerle el amor, integrándola en un público que no era el suyo, hermosa donación de médula-esperma; gestación lograda desde el deseo. La mujer de Joao Gilberto (Astrud Gilberto) casi una total desconocida hasta esta  grabación, presta su voz uterina, voz clara, voz hecha para susurrar a las aguas del Atlántico, para conjugar la nieve y lo tropical durante ocho temas (seis de ellos compuestos por Antonio Carlos Jobim, que en segundo plano pulsa el piano con la delicadeza del más sensible de los amantes) Un disco para escuchar y retornar a él en las horas quietas de quietas estrellas.

Julio Obeso

lunes, 13 de junio de 2011

BLUE TRAIN









anterior a cualquier sueño
estuvo el viaje
un tren azul
alguna vez hizo sonar su voz
en aquella estación tremenda
en los preliminares
que se extendieron
como brazos metálicos
en la despedida
llovía
recuerdo que el andén
era mercurio
y ni tú ni yo
estábamos preparados
para esta música

·      Lo primero a destacar de este álbum es la sazón, la perfecta agrupación de estos músicos, en el mejor momento de sus personales carreras. Después nos vamos a recorrer lo imposible, mecidos por el traquetear de la inspiración de John Coltrane. ¡Qué maravilloso viaje! Este disco que precede a Giant Steps es posiblemente el último Hard Bop de Coltrane, su favorito hasta ese momento y tal vez el primero, con composiciones propias(salvo I’m Old Fashioned de Johnny Mercer y Jerome Kern), donde crecen sus solos hasta altura de vértigo. Era la primera vez que Coltrane podía seleccionar a los músicos acompañantes y las canciones, el resultado es este Blue Train, inmejorable compañero de cualquier recorrido.

Julio Obeso

THE SIDEWINDER









ese lateral que un día brilla
y nos otorga como palio
la cara oculta de un  satélite magnífico
o tal vez se trate del insecto
que nos sobrevuela y contagia
con metal arcoíris 
un momento único que nos desgasta
o afila
y así cumplimos las esperanzas
de los otros

·      Morir de éxito,  es lo que le ocurrió a Lee Morgan con este disco que a punto estuvo de sepultar su carrera. Fue un autentico bombazo en cuanto a ventas se refiere y a partir de ahí, todos esperaban el siguiente disco, convencidos de que el músico repetiría las estructuras, los ingredientes de este álbum. En cierto modo fue así, no sólo el trompetista, toda una casa de discos Blue Note, copiaría este diseño para sus grabaciones. Pero Lee Morgan, se mantuvo dentro del Hard Bop, dejó a un lado influencias y presiones (cuando graba este disco contaba con veinticinco años) y ofreció hasta su muerte, a los treinta y tres años (de un disparo de su mujer que lo encontró con otra) una veintena de formidables discos, así como diversas colaboraciones en grabaciones históricas. Todas las canciones son compuestas por él, y excepto Hocus-Pocus de estilo Porter, las demás están en clave de blues.

Julio Obeso

domingo, 12 de junio de 2011

INFANT EYES








interior y calles
¿se queda en el camino
  la verdad?
lo de adentro y los árboles
¿quién        en dónde     rompe
esa vena?
sangre del suelo futuro
color de abanicos
tinte de las próximas lechuzas
que aun así probarán su hambre
en lo que late de noche
duerme    duerme    duerme
hoy te habita la linterna
del perro bueno
y todos los frutos están cerca

·         Si bien era frecuente en el mundo del Jazz que los músicos compusieran canciones dedicadas a sus parejas, familia o amigos, no era tan usual que estos aparecieran en la portada de sus discos. Wayne Shorter lo hace en este su sexto disco como líder, donde aparece la imagen de su primera  mujer  Teruka (Irene) Nakagami, con la que tuvo una hija, Miyako a quien le dedica este tema “Infant Eyes”. Rodeado por un cuarteto de lujo, Shorter hace que cada uno de sus músicos (cualquiera de ellos son líderes de sus propias formaciones) extraigan de su talento lo mejor y desarrollen cada uno de los temas compuestos por él.

Julio Obeso 

LONELY WOMAN








solo lo incontenible
lo asomado por supervivencia
el grito que aflora
evitando la asfixia
el jadeo del celo
cuando el celo es
la brea con que se untan
los amantes
por las noches del sur
la libertad asusta
si no tuviste que ganarla

·      El final de los cincuenta fue un periodo seminal, donde se grabaron algunos de los discos considerados fundamentales en la historia del Jazz. Kind Of Blue (Miles Davis), Mingus Ah-Um (CharlesMingus) Giant Steps (John Coltrane),Time Out (Dave Brubeck) y este fabuloso  The Shape Of Jazz To Come de Ornette Coleman, considerado hoy como el inicio del Free-Jazz. Un cuarteto atípico sin piano, composiciones en las que la melodía se genera sin acordes implícitos, por la relación de la línea del bajo y la del solista. Cada coro lleva armonías distintas lo que produce esa especie de desajuste o cacofonía que fue tan mal recibida por los críticos puristas de la época. El “anti jazz” llegó a escribir alguno; pero el tiempo hizo justicia y esta grabación está situada entre las obras fundamentales de la música moderna.

Julio Obeso

viernes, 10 de junio de 2011

THE KÖLN CONCERT







en la entrega hay una música
que se te parece
cuántas maneras de morir
y de espantar lo que en vertical
nos codicia
bajas la mirada
por llevar la contraria
a las arañas de cristal
solo un hombre que asume
el precio del rescate
y  a bocajarro te reconstruye
cuando abandonas el teatro
llevas escenarios
que se te parecen

·      Todos los temas de este disco fueron creados durante el concierto que Keith Jarret ofreció en El Teatro De La Ópera De Colonia, el 24 de Enero de 1975. Hay un cruce de historias en los preliminares de este concierto que aun envuelven en una magia superior el colosal resultado. Por un ¿desafortunado? malentendido no pudieron traer a tiempo el piano que había pedido el músico, así que tuvo que dar el concierto con el piano de los ensayos, muy desajustado y con los pedales estropeados. Esta situación hizo que Jarret utilizara fundamentalmente el teclado central y que cuando necesitaba graves o agudos tuviera que conseguirlos a base de inclinarse con fuerza sobre esa zona del piano. El concierto tuvo lugar a una hora extravagante (las 11:30 de la noche) por la duración de una ópera anterior. Pero estos sucesos no impidieron que mil cuatrocientos espectadores pudieran oír la música, los gruñidos y jadeos, de Keith Jarret que improvisó de principio a final cada una de las canciones. Durante años el músico se negó a que hicieran una transcripción de esas melodías “porque lo que viene rápido se ha de ir rápido”. Finalmente aceptó pero con la recomendación de que cuando interpretasen esa música, su grabación debería ser tomada como última palabra.

Julio Obeso